miércoles, diciembre 24, 2008

Jazz Maynard (3) Contra viento y marea

Jazz Maynard (3) Contra viento y marea
Envers et contre tout
Raule y Roger
Diabolo 2.008 (dargaud 2.008)
48 pags.
Con ésta tercera entrega se termina el primer arco argumental de la serie, así hemos asistido a la presentación de una gran cantidad de personajes, que en algunos momentos, al no poder disponer del primer número, me ha llevado a confusión. A mí particularmente me ha gustado la caracterización del personaje de Teo, que espero sigamos viendo.
El devenir de la aventura hace que todos los personajes interesantes (Jazz, Teo, Judas, el Inspector Blanc) se dirijan a la Torre Kapfre, donde en una difícil alianza, conversaran con el señor alcalde. Allí se producirá una larga secuencia de pistolas, a lo John Woo, que llevará a la resolución de ésta trilogía.
En mi humilde opinión, presenta mas acción que los episodios precedentes, lo que dá mas juego para el lucimiento en el dibujo y el guión. El color, mas que color es en bitono, tiende en el climax de la acción, en la lucha en el ático, hacia el color rojo. La portada, para mí, genial, mejor que la de los episodios anteriores. La única pega es la pobre distribución, a pesar de estar pendiente de la salida del album, solo lo he visto en FNAC, tras pasar por varias tiendas "especializadas".

Zits (10)

Zits 10 Tunéame el almuerzo.
Jerry Scott & Jim Borgman
Trad: Angel Manuel Ybáñez
Norma 2.009 (USA 2.005/2.006)
128 pags.
Décima entrega de las aventuras de Jeremy Duncan, de lo poco que se publica en España sobre tiras diarias actuales. Mi favorito, que es Funky Winkerbean, sigue sin publicarse.
Zits, a diferencia de otras series familiares como Blondie, que en sus 80 años casi de vida ha perdido casi toda la frescura y la relación con nuestros tiempos, la conserva, y la critica. No solo la difícil relación entre hijos y padres actuales, hijos sobreprotegidos que se averguenzan de sus progenitores, el uso desmedido de la tecnología: baste la viñeta de encima, para llamar al padre a la mesa lo llama por el teléfono móvil, en un momento un personaje, Pierce para ver que tiene enganchado en los dientes se hace una foto con el móvil en lugar de mirarse en un espejo.
En éste volumen, destaca el mayor protagonismo de Pierce, y las clases para la obtención del permiso de conducir de Jeremy, así como se prosigue explorando la difícil relación de éste con Sarah. En general es muy recomendable.

From Hell

From Hell
Alan Moore & Eddie Campbell
Planeta 2.001 (Kitchen Sink Press 1.991-1.998)
Traducción Jaime Rodriguez
623 pags

Ya es una obra que tiene sus añitos, aunque nunca me había decidido a meterle mano, y eso que Alan Moore no suele decepcionarme. Y desde luego la lectura de las mas de 600 paginas del tocho, incluidas las entretenidísimas e ilustradores notas, no desmerecen.
La obra es desde luego un verdadero descenso a los infiernos. Un dibujo en blanco y negro con un predominio abrumador del negro, ese blanco y negro que tan bien viene con las lámparas de luz de gas y la niebla londinense. Una composición de viñetas casi constante, con las 9 celdas, una abundancia de detalles de índole macabra, de perversiones sexuales, de locura, sobre todo de locura. Un descenso a la locura, desde el capítulo dedicado a la arquitectura a las casi 30 paginas en que se emplea Jack a despedazar a Mary Kelly.
Una obra como ésta, llama la atención por lo distante de sus personajes, solo tenemos alguna proximidad con Jack, pero practicamente en el capítulo como destripador, con su familia apenas se presentan esbozos. El alter ego de Jack es el Inspector en Jefe Abberline, que aunque resuelve el caso de auténtica casualidad (no es ningún secreto pues lo comunica en el prólogo), sin embargo, Abberline es capaz de atar cabos sobre el verdadero instigador de los crimenes de Jack. Tambien destacar la misteriosa Emma, que tiene la capacidad de ver en un momento dado el espíritu de Jack.
En definitiva, una gran obra, aunque en determinados momentos hay que tener estómago para seguir adelante, muy bien estructurada, que solo le ponemos un pero a ésta edición, en algunos momentos el tamaño del bocadillo es tan pequeño que cuenta lee.